De acuerdo con datos de la Secretaría de Gestión Social de Villavicencio, a mediados del año 2022, aproximadamente 400 familias resultaron afectadas por las crecientes de los ríos en la ciudad.
Con el objetivo de mitigar el riesgo y proteger sus viviendas de los desbordamientos del río Ocoa durante la ola invernal, la comunidad y la Junta de Acción Comunal del barrio Juan Pablo II, en Villavicencio, construyó barricadas para la prevención de posibles inundaciones, labor que se realizó en conjunto con la Oficina de Gestión del Riesgo.
Tal propuesta surgió principalmente de la idea de los habitantes del sector, quienes preocupados por las emergencias del aumento de los cauces ocurridas a finales de julio del año 2022, hicieron un llamado a los entes municipales para trabajar en una solución preventiva.
«Estas iniciativas, que son netamente comunitarias, son un ejemplo que pueden aplicarlo en otros sectores de Villavicencio, porque nosotros como comunidad, en cabeza de la Junta de Acción Comunal, no esperamos que los gobiernos den todo, sino que aportamos nuestro granito de arena», dijo Eduar Beltrán, habitante del barrio Juan Pablo II, quien publicó el trabajo de elaboración de los muros de contención a través de sus redes sociales.
Por su parte, la Oficina de Gestión del Riesgo apoyó la propuesta con la entrega de 50 mallas de alambre de hierro galvanizado para construir las barricadas, una proporción del material de relleno (rocas) y el préstamo de maquinaria (como una retroexcavadora y una volqueta) para las labores de carga.
Sin embargo, se espera que lleguen más recursos a futuro, ya que estos no son suficientes para cubrir el cauce del río en sus zonas de riesgo. Mientras esto sucede, la comunidad realiza aportes económicos para suplir estas necesidades. De hecho, los líderes del barrio Juan Pablo II resaltaron que la ayuda de las instituciones ha sido mínima.
«De las 50 personas que aproximadamente vinieron, de la Oficina de Gestión del Riesgo nos acompañaron 7 personas, de resto era comunidad”, expresó Viviana Machado, presidenta de la Junta de Acción Comunal.
Cabe decir que estas medidas de construcción de barricadas son temporales, ya que, al empezar las oleadas invernales, el cauce representa un riesgo permanente para las viviendas del sector. Por ello, la comunidad afirma que la limpieza (descolmatación) del río y el mantenimiento de los muros debe hacerse de manera semestral.
Frente a esto, Reinaldo Silva, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo, argumentó que se realizan estudios en los puntos críticos de Villavicencio, apoyándose de una línea de contacto constante con la comunidad. Al presentarse casos de urgencia, comienzan con un monitoreo del sector. Además, Silva expone que la oficina tiene un análisis de cuáles son los niveles máximos del río en una temporada de lluvias, de tal forma que al examinar los resultados toman medidas para levantar los muros de contención.
Sin embargo, “estos no siempre funcionan porque no están lo suficientemente profundos y las crecientes súbitas del río los derrumban o porque tenemos problemas de maquinaria o a veces no hay los suficientes recursos”, agregó Silva.
A futuro, los delegados de la Junta de Acción Comunal del barrio Juan Pablo II, buscan implementar esta iniciativa de prevención en diferentes sectores, como El Brillante, La Playita, San Cipriano, El Samán de la Riviera y La Rosita, que se encuentran vulnerables ante casos de emergencia causados por la temporada de lluvias.
Fotos: Eduard Beltrán, María Uribe y Katherine Amaya.
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