En 2022 hubo alrededor de 61 denuncias de maltrato animal en Villavicencio. Hasta mayo de este año, ya se han reportado 54 casos adicionales, según la Secretaría de Gobierno municipal.
«Pagan la consulta de su mascota y se van, o se les practica una cirugía a los animales y sus dueños cancelan el procedimiento, pero nunca regresan; los perros y gatos son abandonados en la fundación como si fueran algo para desechar», afirmó Yirmar Octavio Palacios, médico veterinario de la Fundación Perros y Gatos de Villavicencio.
Su testimonio evidencia que aún no es clara la importancia de un animal en la vida de las personas, no existe conciencia, prevención y cuidado con las mascotas, tal como lo reafirma Juan Camilo Montenegro, médico veterinario de la veterinaria Naturalia: «pensamos que tener una mascota es como tener un juguete, asimilando que el perro o el gato son un objeto más».
Lo anterior produce falta de atención a aspectos esenciales, como la esterilización, la vacunación y el cuidado de las mascotas. Esto puede llevar a que perros y gatos vivan en condiciones precarias y, en la mayoría de los casos, sean abandonados.
Montenegro menciona que en las zonas de bajos recursos es más notorio observar animales en condición de calle, debido a que las comunidades de estas áreas no les dan la importancia suficiente y no tienen el conocimiento de las campañas realizadas por la Alcaldía (vacunación y esterilización), provocando que estos animales tengan una reproducción no controlada.
Sin embargo, Yaneth López, responsable del cuidado de los animales en el refugio San Francisco de Asís, destaca que, si bien esta problemática es más común en los barrios populares, también existen casos de abandono y maltrato animal por parte de personas de estratos socioeconómicos más altos. «Por ejemplo, recuerdo el caso de una señora que ató a su perro al carro cerca del aeropuerto y lo arrastró hasta causarle la muerte. Son casos terribles», expresó López.
El caso mencionado anteriormente, es solo uno entre miles de abandono y maltrato en el que se ven envueltos los perros y los gatos de Villavicencio, y es que para nadie es un secreto que las personas no tienen conciencia a la hora de adquirir una mascota.
Según la Secretaría de Gobierno de Villavicencio, se registraron alrededor de 61 casos de denuncias de maltrato animal en el año 2022. Hasta el momento, en el año 2023, se han reportado 54 acusaciones. Es importante tener en cuenta que estas cifras podrían ser superiores, debido a que muchos casos no son denunciados formalmente por parte de la ciudadanía.
Un factor adicional que contribuye al abandono de perros y gatos en la ciudad es la situación económica. Según Yirmar Octavio Palacios, veterinario de la Fundación Perros y Gatos, ubicada en el kilómetro tres de la vereda Buenavista, el aumento en el precio de los alimentos para mascotas, junto con los costos de las consultas veterinarias y las cirugías, lleva a que las personas se excusen y no puedan brindar el cuidado necesario. Además, Palacios asegura que «a nivel económico, son las enfermedades crónicas las que requieren ciento por ciento de atención médica y los tratamientos son de alto costo», por lo que los dueños de mascotas, deciden abandonarlas; incluso, en dicha fundación, es común que lleven a las mascotas para una consulta y nunca las recojan de vuelta.
Actualmente, es cada vez más complicada la situación económica de estos refugios, pues no solo necesitan abastecimiento de comida, medicinas o servicios públicos, sino que también carecen de la infraestructura necesaria y condiciones para albergar suficientes animales.
Rescate y recuperación de animales
El médico veterinario Rodrigo Velásquez, del Grupo de Atención, Rescate y Recuperación Animal (Garra) de la Alcaldía de Villavicencio, cuenta con un protocolo establecido para atender los casos de maltrato animal en la ciudad. Este procedimiento consta de tres pasos: en primer lugar, se recibe una llamada de la policía para informar sobre el caso, luego se realiza una evaluación de la situación y la condición del animal para determinar si es necesaria la presencia de un veterinario.
Seguido al primer llamado, y tras evaluar las condiciones del animal, si este presenta vulneraciones en su bienestar, pero no está en riesgo la vida de la mascota, se plantea un plan de mejoramiento, donde el grupo Garra pone en compromiso a los tenedores a mejorar en los cuidados y las falencias señaladas; de presentarse un incumplimiento, se solicitará a la policía aprehensión.
Finalmente, cuando el maltrato es muy notable, y está en juego la vida del animal, se hace un decomiso de la mascota por parte de la policía, que finaliza en un informe de inspección de policía o fiscalía, según corresponda.
Posterior a las medidas tomadas por la policía, el animal se traslada a un lugar donde su bienestar esté asegurado, y esperar 30 días calendario para identificar si el tenedor responsable quiere recuperar sus mascotas haciendo el proceso de inspección de policía y haciéndose cargo de las sanciones pertinentes, si en este lapso de tiempo el dueño no aparece o el caso de maltrato es grave, pierde la calidad de dueño, y los animales quedan a nombre del municipio, donde podrán ser dados en adopción, por lo general en jornadas de bienestar animal que llevan a cabo entes gubernamentales de la ciudad y la región.
«Las personas ven un perro o gato pequeño, cachorro, hermoso, y se lo llevan, no piensan que la mascota va a crecer, va a ocupar un espacio, y ya cuando crecen los botan a la calle como si fueran un objeto», manifestó Yaneth López, mujer villavicense que desde hace 13 años dedica sus días al cuidado completo de perros y gatos que son abandonados y llevados a su refugio San Francisco de Asís, vía Buenavista.
Entre tanto, existen diversas soluciones para abordar la problemática de los animales en situación de calle y su bienestar en la ciudad. Una de las principales es la implementación de campañas responsables de esterilización masiva tanto para perros como para gatos, asegurándose de que se realicen exámenes y preparación adecuada para la cirugía.
«De esta manera se reducirá la cantidad de animales en situación de calle y se prevendrá la aparición de enfermedades zoonóticas que pueden afectar a la población», mencionó Montenegro.
Otra solución es llevar a cabo campañas de socialización y educación en zonas con bajos recursos, con el apoyo de la Secretaría de Salud, la Gobernación y la Alcaldía. Estas campañas pueden abarcar temas como la tenencia responsable de mascotas, la importancia de la vacunación, desparasitación y el cuidado de la salud y el bienestar animal.
Asimismo, se pueden promover acciones para proteger a los animales y fomentar la adopción responsable, lo que contribuirá a disminuir la cantidad de animales en situación de calle y mejorar su calidad de vida.
En Villavicencio, el abandono de perros y gatos sigue siendo una problemática preocupante, a pesar de las leyes de protección animal y las campañas de concientización sobre la tenencia responsable de mascotas.
Las leyes de protección animal han sido establecidas en los últimos años para promover el bienestar tanto de felinos como de caninos, no obstante, la cifra de animales en condición de abandono y bajo maltrato aún son muy elevadas, a partir de la ley 1774 de 2016, el Estado reconoce a los animales como seres sintientes, por ello, se empezó a penalizar a los individuos que realicen estos actos deplorables a sus mascotas.
Asimismo, la Secretaría de Medio Ambiente junto al Grupo Garra, han realizado espacios para socializar las leyes relacionadas con las responsabilidades y sanciones que acarrea el maltrato animal. Esto se ha hecho a través de jornadas pedagógicas en colegios públicos sobre la tenencia responsable de mascotas.
Ley 1774 de 2016
Esta normativa establece sanciones y multas donde se estipula lo siguiente: «los animales son seres que sienten, no son cosas y recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos»; por consiguiente, si se realizan actos de crueldad e inhumanos en los cuales no se provoque la muerte de la mascota, la multa iría de 5 a 50 salarios mínimos legales vigentes; en cambio, si el animal muere, la pena sería de prisión, entre 12 a 36 meses, junto a la multa económica mencionada con anterioridad.
Por: Valentina Camelo Parra, Sebastián Garzón Sabogal, Jhonatan Leguizamón Padilla, Esly Rojas Álvarez y Erika Sánchez Balta.
Comments