Detrás de toda la industria que hay en la producción de aceite de palma están numerosas perso nas que son el sustento de sus familias y trabajan arduamente por cumplir con su trabajo y proveer económicamente a sus hogares.
El aceite de palma cumple con propiedades que lo convierten en un producto muy utilizado en la industria. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estima que uno de cada diez productos vendidos en los supermercados contiene aceite de palma.
Según datos de la Federación Nacional de Cultivadores de Aceite de Palma (Fedepalma), en 2018 Colombia era el cuarto productor de aceite de palma en el mundo, tan solo en el Meta había 244 palmicultores, con 17.634 empleos directos y 26.451 indirectos.
Pero, no todos los trabajadores tienen un proyecto de vida justificado y el esfuerzo que realizan día a día no lo hacen con unas metas específicas, sino con el afán y la necesidad de suplir sus necesidades diarias, ya que muchas veces no tienen un respaldo para poder surgir y ascender; ni siquiera pueden contar con las empresas en las que trabajan.
Además, sus estados de salud se van deteriorando con el tiempo debido a las cargas fisiológicas y psicológicas, como resultado de esfuerzos repetitivos, algunos de ellos sufren de acoso laboral o intensificación en sus jornadas laborales.
En una investigación de la Escuela Nacional Sindical (ENS) realizada a trabajadores de 14 empresas productoras de palma en Colombia llegaron a la conclusión de que más allá de la desprotección social y la informalidad predominante, los trabajadores formalizados en la agroindustria de la palma sufren física y mentalmente las consecuencias de las formas de organización del trabajo.
Con base en lo anterior, sería maravilloso que alguien se preocupara por ellos, así cada uno de los trabajadores se enfocaría en mejorar, surgir y aprender, ya que causarían un gran apoyo y motivación para que vayan cambiando sus hábitos y creen un proyecto de vida personal que les permita crecer y obtener un mejor futuro.
Contar con programas y apoyos educativos, capacitaciones y asesorías de emprendimiento o desarrollo personal, serviría de gran ayuda para estos trabajadores que están olvidados y que no tienen un rumbo fijo.
La búsqueda de un proyecto personal requiere esfuerzo, y una motivación; supone plantear objetivos que lleven a la acción y hacer todo lo que está al alcance para conseguir cada uno de estos propósitos y tener una vida digna.
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