“La vida se trata de tomar riesgos. Si nunca te arriesgas a pintar, no vas a saber si te compran las pinturas. Si nunca te arriesgas a cantar, no sabrás si escuchan tus canciones. Si nunca te arriesgas a bailar, no vas a saber si le van a tirar la moneda al sombrero en la calle.”
Rafael López
Mientras en el fondo suena “No Mata pero Aporrea”, el rapero Rafael López afirma que la llaneridad no es solo cotiza y sombrero. De hecho, para quienes solo ven el atraso, no imaginan la ciudad como potencia del Hip Hop o desconocen que la Expo Tattoo de Villavicencio tiene el mismo nivel de las realizadas en Medellín o Bogotá.
Sus intereses sociales le han marcado desde niño: a sus seis años leyó Operación Pablo Escobar, de Germán Castro Caycedo, quien le mostró que “la vida real es cruel”; no fantasiosa como su mamá le hizo creer o científica como lo veía en las enciclopedias. Con siete años escuchó por primera vez a Canserbero, el rapero venezolano, quien le despertó la conciencia con su música.
En el mundo artístico se apoda AKA FR. Algunos lo llaman El FR, otros lo distinguen como F. Empezó su carrera gracias a un grupo de mujeres, quienes organizaban batallas en la localidad de Usme, “a lo mejor un colectivo de manes nunca hubiera invitado al peladito; mi primer show fue por ellas”, expresa.
Es soachuno de pura cepa. A sus 17 años Bogotá lo tenía mamado. Por eso llegó al llano el primero de octubre del 2019, cuando decidió darle un respiro a su vida. Se instaló en Acacías, Meta, donde terminó su bachillerato en la Institución Educativa María Montessori. Intentó estudiar Tecnología en Producción de Audio en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), pero desertó por la modalidad de estudio. “No sirvo para estar detrás de un computador que no sea por voluntad propia (...) para mí educación es que el educador renuncie a sus herramientas y se las brinde al aprendiz”, explica.
Es más, asegura, para que haya arte se requiere un método efectivo de aprendizaje y de adaptación social: con el freestyle, si no tiene léxico, ¿qué palabras va a usar para expresarse? Si no lee, ¿qué dirá? Porque rapear en español es un reto, siendo el tercer idioma más difícil de aprender del mundo, después del Mandarín y el Latín.
En Villavicencio lleva dos años vinculado a "jueves al gratín”, de la mano con Morichal Clica. Un evento que surgió por la necesidad de crear espacios para el rap en la capital del Meta. Los participantes se reúnen en el Parque Hip Hop del barrio La Esperanza, donde la magia sucede en torno a los cuatro elementos principales: el breaking, aquellos jóvenes que bailan; el DJ, quien pone la música -se le conoce como la columna vertebral-; el maestro de ceremonias, quien tiene el don de la palabra, además, dirige; y el grafitero.
A propósito, el evento viene teniendo una participación creciente sobre la que afirma: “No he sido solo yo, ha sido toda la gente que me acompaña. Qué gano con llevar un parlante si nadie se inscribe a batallar, qué hago con montar una discoteca y no tener un DJ. Sin cada uno de los pequeños engranajes sería imposible; de pronto eso no te lo explican, pero el Hip Hop sí te lo enseña”.
El Hip Hop lleva 20 años de historia en la ciudad, pero aún no hay un solo rapero viviendo de su arte, por eso sigue “buscando oportunidades, porque es violento no vivir de lo que amas”.
Al respecto, él considera que la industria cultural continúa marcada: “infortunadamente todo lo que viene a ser cultura y folclor sigue atravesado por la misoginia y el machismo”. De Villavicencio conocía tres competidores: ManHattan, Taka y Desnivela, solo la última es una mujer. “Ver pocos representantes en una región catalogada como la media Colombia me parece gravísimo (…) el acceso es limitado y el contacto con los organizadores se ha visto afectado”.
López considera que esta situación no permite avanzar y por eso lucha ante la falta de compromiso por parte de La Corporación Cultural de Villavicencio (Corcumvi) y El Instituto Municipal de Deporte y Recreación de Villavicencio (Imder). “Las instituciones creen que uno les está pidiendo un favor, cuando les está pidiendo cumplir con sus responsabilidades. Además, están jugando a prestarnos los equipos y a desconocernos. Aparte, nos niegan los espacios deportivos, cuando los skaters o breakers necesitan recrearse (…) hay mucha gente estudiando, y tienen que ser meseros, limpia pisos, jaladores en los bares del siete de agosto, para que haya alguien en ese puesto sin hacer nada” afirmó.
FR recordó la canción de Horus y recitó la rima donde un niño al caer a un lago de hielo empieza ahogarse, pero aparece una niña y lo salva “¿tan solo 12? Es muy débil para romperlo todos murmuraban, nadie quería creerlo, pero la razón por la que salvó al pequeño es que no había nadie diciendo que no podía hacerlo”. A la sociedad Rafael le dice: “cuantas cosas no harías si nadie nunca te dijera no puedes hacerlo, porque te cohíbes de intentarlo o lo intentas con miedo. Por eso, la mejor forma para vivir del arte es vivir por medio de él”.
— ¡Es una forma de resistencia! Afirmó. Revolución, arte y poesía, eso es el Rap para mí.
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