Escrita por: Luisa Buitrago
En respuesta a la pandemia que amenaza al mundo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) manifestó la creciente preocupación por la crisis de hambre que se aproxima, sin olvidar que el 42,5 millones de latinoamericanos y caribeños carecen de alimentos necesarios para llevar una vida sana.
Para Qu Dongyu, ningún país es inmune a la crisis de alimentos que ha empezado a manifestarse.
"Debemos asegurarnos de que el comercio agrícola siga desempeñando su importante función de contribuir a la seguridad alimentaria mundial y a una mejor nutrición", dijo el Director General de la (FAO).
Con el desarrollo económico actual y los distintos fenómenos que se han registrado, como el coronavirus, el mundo contemporáneo necesita crear sus propias iniciativas y alternativas de supervivencia.
El 42,5 millones de latinoamericanos y caribeños carecen de alimentos necesarios para llevar una vida sana.
Disponer de un terreno en casa para cultivar, es una manera sencilla y económica de tener a mano el sustento diario y alimentos propios.
Esta alternativa está al alcance de todos, se trata de adecuar un espacio en casa y estar dispuesto a sembrar alimentos para luego recogerlos.
Foto tomada de: Ecologíaverde.com
“Se podría implementar unas canecas que no utilicemos en casa, se van a llenar de tierra y ahí vamos a sembrar nuestra semilla”, señaló el ingeniero agroecológico, Nicolás Castro.
Además, afirmó que la importancia consiste en la producción de alimentos esenciales para el hogar, como lo son:
Tomate
Pimentón
Cebolla
Cilantro
Pero enfatizó en que la producción es de manera natural, sin el uso de pesticidas y químicos que podrían afectar a la salud.
La advertencia que dio la (FAO), junto a otras organizaciones internacionales, no es en vano, es importante establecer alternativas para mitigar las consecuencias de la crisis actual, además, realizar cultivos en casa nos permitirá ser más responsables a la hora de consumir.
Foto tomada de: FAO
Audelina Ríos, es una llanera que posee cultivos en casa y afirma que su experiencia con esta labor es favorable.
“Yo aprendí a cultivar porque viví en fincas con mi familia, pero no fue fácil, tuve que aprender a reconocer las fases de la luna para saber cuándo sembrar, también depende de la comida que nace sobre tierra o bajo tierra, pero con el tiempo le cogí cariño”, dijo.
Esta idea aporta a la conservación del medio ambiente y a un planeta más sostenible, a su vez, proporciona que la comida sea más saludable por su creación en estado natural y permite que esta opción sea usada como alternativa de ocio.
Con la situación actual, es evidente que es momento de ser solidarios y dejar el individualismo a un lado, el trabajo en conjunto es esencial para hacer frente al Covid-19 y evitar el incremento de la problemática en el mundo.
Comments