Escrito por: Derly Cruz
Preocupados se encuentran los habitantes de Villavicencio por los hechos de suicidios registrados en los últimos meses en el puente que comunica el barrio El Galán y el sector de La Azotea y que generan pánico en menores de edad que han presenciado la situación.
Como "el puente de la muerte" ha sido denominada por los ciudadanos esta estructura. Desde su inauguración con aproximadamente 70 metros de alto y 156 metros de largo, se han lanzado 19 personas hasta el momento.
El caso más reciente fue el del joven Brian Borda Mora, de 29 años de edad, el pasado dos de marzo del presente mes.
Debido a estos hechos, la comunidad ha criticado no solamente la obra por no tener barandas de contención sino también el propio sistema de salud que no tiene estrategias de salud pública para prevenir muchos de estos casos de suicidio.
Según la psicóloga María Isabel Vásquez, las personas que toman la decisión de acabar con sus propias vidas, lo hacen por una reacción trágica a situaciones de vida estresantes, depresiones, pensamientos suicidas que pueden ser el resultado de sentimientos que no pueden afrontar o quizás también porque puede existir una propensión genética al suicidio.
La comunidad exige al Estado una política pública que permita diagnosticar y atender oportunamente a las personas que se encuentran con ideas o pensamientos suicidas y así evitar que las cifras sigan en aumento en una ciudad que debería destacarse en la promoción de la belleza de sus paisajes y sus tradiciones culturales.
El llamado también es para las entidades municipales y departamentales para que estén alertas en los diferentes centros de salud y así mismo prevenir estos dolorosos sucesos.
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