Por: Nelson Pérez Zambrano
“Los jóvenes están expuestos a múltiples cargas físicas y mentales que pueden llegar a ser detonantes de alguna afección mayor”
Cuando se es adolescente te han plasmado múltiples esquemas para tu vida, ya sea de aspiraciones de ser mejor, encajar en los estándares de belleza, ser el chico que a su corta edad de 17, 18, 19 o 20 años ya tenga un esquema o una gráfica para seguir en los años siguientes.
Suele pasar que estas ideas no solo son impulsadas por la familia o amigos sino por toda una sociedad, la cual bombardea a los chicos gritándoles en la cara: “ustedes son jóvenes están la mejor etapa de sus vidas, ¿no se cansan de quejarse?, cuando están creciendo en una época en la cual tienen todo a su alcance”, sin llegar a pensar que por esa simple razón de ser jóvenes en esta sociedad y época se enfrentan a cientos de trastornos mentales que son altamente interiorizados.
Un estudio presentado por Pedro Javier Rodríguez Hernández y Eduardo Rafael Hernández González junto con Pediatría Integral (SPEAP), presentan el estudio de patología psiquiátrica prevalente en la adolescencia, el cual sitúa claramente en unos párrafos la importancia y relevancia con la cual debemos considerar el estado emocional y mental de nuestros jóvenes y adolescentes.
En el trabajo presentado en Órgano de expresión de la sociedad española de pediatría extrahospitalaria indican que 1 de cada 5 adolescentes han padecido o padece algún tipo de problemática de salud mental leve, y la cifra de prevalencia de estos casos son entre 15 y el 25%.
En tiempos de pandemia nuestros jóvenes se ven inmersos en las redes sociales con mayor frecuencia, las cuales generan una ventana a una realidad muy reducida, subjetiva y autodestructiva, en ese caso este estudio mediante estadísticas nos visibiliza una sociedad conformista de la imagen que ignora el estado mental de sus adolescentes y como se direccionan hacia un camino de penumbra.
Desde trastorno de ansiedad, depresión, problemas de comportamiento, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, y entre otros menos frecuentes como psicosis, trastornos del comportamiento alimentario, fueron presentados por estos expertos como los problemas más importantes de salud mental en adolescentes, en un orden de mayor a menor frecuencia; si nos fijamos a profundidad en nuestros jóvenes entre 15 y 21 años son asechados por estos casos anteriormente mencionados.
Foto tomada de: Pediatriaintegral.es
Hace unos meses cuando el mundo y todos nosotros estábamos viviendo una etapa de transformación, este estudio clínico fue ejemplificado de tal forma que todos nos vimos empapados de alguna forma, tal como el caso de una joven de 20 años llamada Sonia Méndez la cual narra sus trastornos de ansiedad y depresión.
“Sentía como cada noche mi propia mente se convertía en mi peor enemigo, causándome tormentos y lucha constante hacia sí misma, sin permitirme escapar ni un segundo de ello”.
Es inevitable pensar cuantos pasan por lo mismo a diario, siendo ignorados por la gran mayoría de personas a su alrededor; era necesario que fuera expuesto y estudiado esta problemática de la cual todos somos conscientes, pero a su vez es menos preciada y opacada por aquel pensar dogmático y denigrante de cada sociedad.
Radke-Yarrow y Brown pediatra acreditado en Psiquiatría infantil (A.E.P.) y Psicólogo hicieron públicos su estudio Patología psiquiátrica prevalente en la adolescencia por medio de un seguimiento el cual llevaron a cabo para determinar los factores de riesgo y vulnerabilidad al cual estaban expuestos los jóvenes, el cual consistió en un grupo de adolescentes, estableciendo 7 características personales y familiares que permitieran dar luz a la mayor probabilidad de padecer una enfermedad mental:
- Cociente intelectual menor de 100.
- Fracaso escolar o problemas académicos.
- Problemas conductuales en el ámbito escolar.
- Malas o escasas relaciones sociales con compañeros.
- No existencia de un adulto de referencia y apoyo.
- Rechazo o poca valoración por parte de la familia.
- Aparición de estrategias de afrontamiento disruptivas ante las dificultades diarias.
A cada instante pasamos por circunstancias para las cuales no estamos preparados, debido a estos hechos que pasan frente a nosotros es que las siete características anteriormente presentadas nos esclarecen el cómo y el porqué pudimos llegar a tener una enfermedad mental en cualquiera de sus niveles.
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