Por: Juliana Castaño
El glifosato es un herbicida bastante polémico, ya que puede llegar a ser muy perjudicial para la salud sin contar en muchos otros aspectos.
“Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han dicho que el glifosato, el ingrediente activo del Roundup de Monsanto es “probablemente cancerígeno para los seres humanos”.
Ante esta advertencia y el conocimiento científico existente, permitir que se siga utilizando y que siga contaminando el aire, suelos, agua y los alimentos sería una gran irresponsabilidad”, afirma el responsable de Agricultura de Greenpeace España, Luis Ferreirim.
La International Agency for Research of Cancer (IARC), plantea que hay evidencia suficiente de carcinogenicidad en animales y en humanos, pero siendo en humanos mucho menor, de igual forma clasificando al glifosato como un producto ubicado en el grupo 2 que se divide en grupo A Y B, donde este herbicida se posiciona en el 2A, que es de alta probabilidad cancerígena.
Pero por otro lado la European Food Safety Authority (EFSA), que es la mayor autoridad sanitaria Europea en investigaciones, ha afirmado tras diferentes estudios, que el glifosato no implica riesgo de cáncer para las personas ya que al principio se encontraba mucha toxicidad, en especial en el agua, pero en el 2016 en una última revisión se le atribuyó a muy baja toxicidad, lo que contradice totalmente a otras entidades, pero estamos de acuerdo en que las autoridades siempre deben poner por encima de todo al ciudadano y consumidor.
Foto tomada de: cnnenespanol
Actualmente esta sustancia es utilizada para acabar con los cultivos ilícitos, sin embargo tiene una grave afectación en los campesinos de esas regiones como lo es en el Guaviare.
Allí los ciudadanos no están de acuerdo con esta medida y desean una erradicación de los cultivos ilícitos voluntaria y negociada para así no verse afectados económicamente ni en cuanto a su salud.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNOCD) tras el “informe de Monitoreo de Territorios Afectados por Cultivos Ilícitos en Colombia, demostró para el 2019 que el área sembrada es de 154.000 hectáreas”, no obstante es bastante preocupante que el gobierno vuelva a retomar su uso “bajo el cumplimiento de algunas condiciones legales”, cuando sabemos que esto ha demostrado ser poco efectivo para lo que realmente se utiliza (para eliminar cultivos ilícitos) y si es perjudicial en diferentes ámbitos sin tener en cuenta los efectos que pueden tener en este momento tan delicado como es en la pandemia.
Sumando a esto también está asociado a la probabilidad de sufrir abortos y problemas dermatológicos.
“Encontramos que sí existe una clara consistencia de los efectos del glifosato en la salud reproductiva, con efectos negativos que se traducen en abortos involuntarios, efectos perinatales y transgeneracionales (es decir, efectos nocivos en segundas generaciones)”, dijo Catalina Martínez para el periódico “EL PAÍS”, quien se desempeña como directora regional para América Latina y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos.
Para concluir existe un principio de precaución importante que hay que tener en cuenta, ya que priman los intereses de la población y la protección del medio ambiente.
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