Por: Edward Rocha Ramírez
El trágico suceso ocurrido en Tibú, Norte de Santander, en el que un menor de 14 años y su abuelo fueron víctimas de una mina antipersona, presuntamente con responsabilidad del ELN, traen de nuevo a colación el uso de este nefasto artefacto explosivo, empleado en todo el mundo, pero con una afectación especial en nuestro país.
Según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), y las estadísticas entregadas para la asistencia integral a las víctimas de minas anti personal, “Se han registrado 12.014 víctimas por minas antipersonal (MAP) y munición sin explosionar (MUSE), siendo 2006 el año más crítico, pues se presentaron 1.228 víctimas, el mayor número en toda la historia de Colombia”.
Esta cifra que se maneja desde 1990, a pesar de que en los últimos años ha venido a la baja, en medida por la firma de los acuerdos de paz en 2019 con las Farc, aún cobra víctimas hoy día.
En 2021 van 27 casos reportados y el año pasado dejó un saldo total de 167 casos.
Dicha calamidad que se presenta generalmente en zonas rurales del país, sigue siendo un reto para el Estado, pues la afectación va más allá de la víctima o víctimas directas que esta deja.
Desde lo económico, pues al no tener la certeza de dónde puede estar o no un campo minado, los habitantes no se atreven a dar uso a terrenos potencialmente productivos, claves en el desarrollo de estos sectores. Hasta lo social, por el desplazamiento al que se ven forzados los habitantes que tienen que trasladarse a zonas más seguras para evitar estos campos de la muerte.
Gráfico de Oficina del Alto Comisionado para la Paz- Descontamina Colombia
Según afirma el documento de la política nacional de acción integral contra minas antipersonal, munición sin explotar y artefactos explosivos improvisados, “el 63% de los municipios del país tiene algún tipo de contaminación con material explosivo y en el 43% de los municipios se han registrado algunas víctimas”.
Es lamentable para la región, mencionar que de los 1.103 municipios registrados por del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en Colombia y de los 513 municipios de los que se tiene registro de víctimas por minas antipersona, Vista Hermosa, Meta, sea el más afectado en el ámbito nacional con 370 víctimas. Y el departamento ocupe el tercer lugar solamente detrás de Antioquia y Nariño.
Actualmente en el departamento del Meta, de los 29 municipios existentes, son 14 los municipios sin sospecha de minas antipersona y 15 se encuentran en intervención del programa Descontamina Colombia.
Gráfico de Oficina del Alto Comisionado para la Paz- Descontamina Colombia
El entonces presidente, Juan Manuel Santos en el año 2016, afirmó: “Nos propusimos limpiar de minas nuestro territorio de aquí al año 2021; es un objetivo, una meta muy ambiciosa que requiere un intenso trabajo. Colocar una mina es muy fácil, removerla es muy difícil, muy peligroso”. Sin embargo, es la hora y aún se sigue sufriendo este flagelo a nivel nacional.
Entonces, es necesario preguntarnos si los esfuerzos realizados por el gobierno mediante el programa Descontamina Colombia, son suficientes para garantizar que no sigan ocurriendo casos como el de Tibú, Norte de Santander, inicialmente mencionado, en los demás territorios del país.
¿Acaso llegará el día en que todo el territorio nacional se encuentre libre de estos peligrosos artefactos y los habitantes de zonas rurales al fin caminen con tranquilidad por sus tierras?
Comments