Por: Miguel Mejía
La congresista del Centro Democrático, María Fernanda Cabal lanzó una polémica propuesta en su cuenta de Twitter que consiste en legalizar el porte de armas sin ningún tipo de problema para la persona quien decida hacerlo, con el objetivo según ella, de poder tener defensa propia contra los vándalos.
“El porte legal de armas es poder ejercer nuestra legítima defensa. ¡Mi vida también vale!”, afirmó la del Centro Democrático en su cuenta de Twitter acompañado de un video que muestra el momento justo en el que están robando a una persona.
Un comentario que enfatiza una vez más lo que la extrema derecha quiere para Colombia en un futuro no muy lejano.
Un futuro que hasta el momento parece oscuro para el partido, pues no cuentan con un candidato directo para las próximas elecciones presidenciales. Aunque este no es el tema central y lo que verdaderamente importa es aquella idea descabellada que pretende plasmar Cabal en el congreso.
Legalizar el porte de armas en Colombia puede ser el veredicto final para un acuerdo de paz el cual está hecho pedazos desde hace mucho, así la bola de papel con la culpa, se la boten de “lado a lado”, es algo que lamentablemente no se puede remediar y termina con una conclusión sencilla: La culpa es de todos.
Foto tomada de: Semana.com
Pero lo que uno se pregunta como ciudadano al escuchar una propuesta como esta es, ¿Hasta qué punto podría llegar una persona en estas condiciones? ¿Qué NO podría hacer un ciudadano con un arma de fuego? Probablemente todo se saldría de control y la inseguridad aumentaría para sacar provecho de ello. Todo queda en la imaginación de cada quien.
Además, la polémica en torno a la pésima seguridad que ofrece la Policía Nacional para el ciudadano siempre ha estado, y es tan mala que hay quienes estarían de acuerdo con la decisión de tener un arma de forma legal. Como sucede en Estados Unidos.
O para ser más directos, como sucede en Ecuador, donde el porte de armas a pesar de ser ilegal, cuenta con una gran cantidad de mercados negros que hace que adquirir un arma sea fácil y terminen arrojando una cifra escandalosa en cuanto a asesinatos con arma de fuego.
El 59% de las muertes que ocurrieron entre 2019 y 2020 en Ecuador han sido ocasionadas con armas de fuego ilegales.
Si este es el panorama, no me quiero ni imaginar cuando se legalice aquí o en otro país. Es claro que esto no funcionará.
Foto tomada de: BBC News Mundo
Además, las estadísticas en Colombia en cuanto a índice de seguridad son negativas. A comienzos de febrero de este año, la Encuesta de Percepción y Victimización que realiza cada año la Cámara de Comercio de Bogotá, reveló que la inseguridad en la capital en 2020 aumentó en comparación a la del 2019 y a la de los últimos cinco años.
En 2015 el porcentaje de los niveles de inseguridad fueron de un 51%, en 2016 del 42%, en 2017 un 55%, en 2018 un 57%, en 2018 un 60% y en el 2020 la cifra es escalofriante, aumentó a un 76%.
Dejando claro que, la seguridad en Colombia y en especial la de la capital son un chiste, que la credibilidad del ciudadano hacia la policía cada vez es menor y que el argumento que expone Cabal para sostener su decisión también es erróneo. Según ella esto no es problema de mejorar o no la seguridad con más policías; si no de defenderse por cuenta propia.
¿La nueva moda en Colombia?
Este método parece coger fuerza en Colombia. De acuerdo con el informe del Banco Interamericano de Desarrollo sobre Crimen y Violencia en Julio de 2020, Colombia y la región del caribe son zonas bastante violentas. Pues en los últimos 23 años, el 70% y el 80% de los crímenes se han realizado con armas de fuego.
Foto tomada de: El Tiempo
Y además de esto, el análisis de la FIP (Fundación de Ideas para la Paz) enfocado en los mecanismos y estrategias de control sobre el mercado legal de armas de fuego en Colombia, concluye que por cada 100 mil habitantes, se obtiene 10.091 armas de fuego tanto legales, como ilegales. Es decir, se está accediendo muy fácil a estos “mercados negros” por lo que las autoridades deberán ejercer su labor de forma más contundente.
No más con leer su propuesta no quiero imaginarme a todas las personas con un arma en la mano y con la excusa de que “es por defensa propia”. Por ejemplo, imaginemos ahora a un servidor público, un médico o incluso a un docente (quienes deberían dar ejemplo) con un arma en su carro o debajo de su saco. ¿Qué ejemplo se les estaría dando a los menores de edad?
Foto tomada de: WP Wiadomosci
Esto no es cuestión de combatir mano a mano con una problemática que aqueja a Colombia desde hace mucho, matemática simple con ley de signos: Más por más igual a más, es decir, con guerra se traerá más guerra. Se ve simple, pero no es la solución. Las únicas opciones más convenientes para evitar esta propuesta, la cual había sido aceptada por el ya fallecido Carlos Holmes Trujillo (R.I.P); es mejorar en todos los aspectos de seguridad local y nacional e implementar más pie de fuerza para ello, ya sea con el ejército o la policía. Además de acabar con el mercado ilegal de armas que es donde radica esta problemática.
Gestionemos un poco más señores alcaldes y no apoyemos las ideas descabelladas de algunos congresistas.
Aunque, ¿Será el porte de armas de manera legal la única solución para acabar con la delincuencia en Colombia? …
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