La pandemia de la desinformación

Por: Juliana Castaño

“No se vacunen porque ese inmunizante será usado para manipularlos con las antenas 5G”, lo leí en Facebook cuando revisaba las noticias recientes. Al principio me lamentaba por la crisis económica, de salud o por los millones de personas que se contagiaban y morían a causa de la pandemia.

Pero me trastorné cuando leí sobre las personas que no quieren recibir la vacuna, a pesar de que se ha enfatizado en lo necesario que es para acabar con la Covid-19.

Ese grupo de personas, son los mismos que creen en la automedicación, esa que asesina a más de 700 mil personas anualmente, como lo mencionó la OMS (Organización Mundial de la Salud).

La pandemia del coronavirus es una compilación de fenómenos sociales, porque primero, se enfrentó a la decadencia económica posterior al cierre laboral, y en la actualidad, se trata de la inestabilidad del sistema de salud.

Es claro que Colombia, se está enfrentando al creciente fenómeno del surgimiento de mitos en torno a la vacuna de la Covid-19. La desinformación, sigue siendo el talón de Aquiles para lograr el objetivo de la inmunidad de rebaño en el país.

En la última encuesta publicada por el DANE, se reveló que el 17,4 % de personas de las principales ciudades de Colombia, no quieren recibir la vacuna porque piensan que puede ser peligroso para su salud.

Sin embargo, parece que olvidan que, así como con los medicamentos, las vacunas también son ensayadas clínicamente, se investigan los efectos y finalmente se aprueban para el uso humano.

Así mismo, en una investigación realizada por la Escuela Kennedy de Harvard, se dio a conocer que la desinformación aumentó de 19% a 64% en temas basados en la vacunación.

Estas situaciones, evidencian la influencia de las redes sociales en la opinión pública y es ahí, donde entra el papel fundamental de los medios de comunicación, para desmentir falsedades.

Por eso, expertos hacen un llamado para aclarar dudas y realizar la mejor cobertura periodística posible.

Pues las vacunas, son la invención más segura para contrarrestar la pandemia, expertos lo han demostrado y las cifras también lo han dicho.

Esto, basándome en un estudio realizado por El Médico Interactivo, a un grupo de trabajadores que recibieron las dosis completas y la eficacia de la vacuna fue del 80%.

No se trata de subestimar la importancia de la vacunación, sino de las consecuencias que este rechazo puede traer a la sociedad. El miedo, es el actor principal en las muertes que se desencadenan por la falta de inmunidad, quien promueve la antivacunación, pone en riesgo su vida y la de su familia.