Por: Karol Vanessa Aguilera
Disciplina, pasión por el arte y trabajo por la comunidad, son algunas de las características que definen al músico y actual director de la Banda Juvenil Don Bosco del municipio de Granada, Meta, Yeison William Bojacá Pulido.
Nació el 9 de febrero de 1975 en la cuna del folclor llanero, San Martín, Meta. Tiene 46 años de edad, los cuales 36 años han sido dedicados a la música gracias a la influencia de su maestro y amigo de vida, el padre alemán George Joseph Schachner, fundador de la banda y Casa de la Música, quien falleció en el año 2015 en el municipio de Granada.
Ha participado en diferentes festivales y encuentros de bandas en el ámbito regional y nacional como músico, y desde hace seis años como director y formador de niños, niñas y adolescentes en música, técnica vocal, catequesis y trabajo social en zonas rurales y urbanas del municipio.
Graduado en música en el Instituto San Pablo Apóstol en Bogotá, y actualmente está finalizando sus estudios de maestría en música en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, en Acacías, Meta.
Ha trabajado en diferentes empresas como en el Instituto de Cultura y ahora como delegado de música en la Diócesis de Granada.
Karol Aguilera (K.A): ¿Cómo surgió la idea de hacer parte de la Banda Juvenil Don Bosco?
Yeison Bojacá (Y.B): Yo me enamoré de la banda en el año 83 cuando recién llegué a Granada, justamente venía por la carretera y vi que el padre George estaba con los que tocaban en ese tiempo con él, en la bendición de la primera piedra de lo que hoy se llama la Casa de Música. Me llamó mucho la atención, así que decidí buscar cómo ingresar.
K.A: ¿Cuál fue uno de los motivos que lo impulsó por tantos años a mantenerse en el mundo artístico musical?
Y.B: La música nos enseña a ser disciplinados y correctos con todo lo que hacemos, nos cambia la visión de ver la vida. Me decidí mucho por la música cuando entré a estudiar en un colegio salesiano en Granada y vi una materia llamada teología, y allí veía la importancia de la música en la vida de las personas.
También, lo más reciente que me impulsó a decidirme de lleno a este mundo musical, fue por un compromiso y promesa que hice con el padre George antes de fallecer.
K.A: Debido a que actualmente es el director y formador de la Banda Juvenil Don Bosco, ¿cuál es la meta que quiere cumplir con la Casa de la Música?
Y.B: Básicamente, mi aspiración es que la banda siga fortalecida, que sigan viniendo muchos niños, en el cual los valores con los que se fundó la banda, como el amor al prójimo y a Dios, respeto, honestidad y pasión por la música perduren. Que la banda siga sonando como siempre lo ha hecho y llevando el nombre del padre en alto.
El Encuentro Nacional de Bandas de Paipa, encuentros de bandas departamentales en Villavicencio, conciertos navideños en algunos municipios como San Martín, La Julia, Guamal, eventos religiosos y ceremonias militares han sido algunos de los eventos que, desde muy niño hasta la actualidad ha asistido como integrante y director de la banda.
K.A: Desde que inició en el mundo artístico como músico hasta ahora como director de la banda, desde su punto de vista, ¿lo ha cambiado a nivel personal?
Y.B: Cuando inicié como músico, era una persona normal que asistía a sus clases del colegio, lo que todo niño hace a su edad, sin embargo, cuando empecé con mis clases de música, cambié mis métodos de estudio, me volví más atento, aprendía más rápido que antes, un nivel de concentración más desarrollado.
Ahora como director me ha cambiado notablemente en actitudes que me limitaban, como el ser expresivo, hablar en público y gracias al poder enseñar a los niños, me ha permitido ser más sensible con ellos, que claramente se necesita como formador.
A pesar de que sus aspiraciones inicialmente estaban relacionadas al servicio militar, del cual hizo parte ocho años, tuvo que retirarse por complicaciones externas. Todo ese aprendizaje le ha permitido crecer y formarse como un buen músico y persona, recordando así, las lecciones de vida fundamentadas por el padre y fundador de la banda:
“Hay que ser disciplinados, constantes, apasionados y persistentes con lo que queremos y deseamos lograr. Hay que servir para reinar y aprender para ayudar”.
K.A: En la formación de niños, niñas y adolescentes en la música, ¿cómo ha sido esa experiencia?
Y.B: Es una experiencia muy bonita porque se puede ver las capacidades y el crecimiento que tienen cada uno, no solo musical sino personal, el cómo los padres de familia nos agradecen por todas las enseñanzas que van aprendiendo mientras ensayan y asisten con nosotros a la banda y, sobre todo, el cariño de las personas cuando nos ven tocar.
K.A: Desde su profesión ¿cree que es capaz de cambiar a las personas por medio de la música? ¿por qué?
Y.B: Desde que yo inicié con los procesos en la banda, la música nos cambia la vida, cambiamos para servir.
Grandes músicos a nivel nacional e internacional que iniciamos con el padre, tomamos esa lección y la aplicamos siempre: hemos podido cambiar al otro y a la sociedad con tan solo un instrumento.
Un ejemplo es un muchacho que pertenece a la banda, se va a graduar de dos carreras al mismo tiempo y tiene su empresa. Otro joven que está en la Marina, gracias a la música está becado, y cada uno de ellos son grandes músicos y grandes personas al mismo tiempo.
K.A: ¿Qué les diría a los jóvenes que quieren incursionar en el ámbito artístico del departamento?
Y.B: Incursionar en la parte artística y musical es algo muy bueno, siempre y cuando sea con el objetivo de servir e impulsar la cultura de nuestra región. También hay que pensar en generar ingresos para nosotros, teniendo en cuenta que la gran mayoría de músicos del departamento son niños, empezar a cambiar y formarlos a ellos.
Más de 200 niños, niñas y jóvenes del municipio pertenecen a los diferentes procesos que se tejen en la Casa de Música, manteniendo la base con la cual se fundó la banda acerca de una enseñanza gratuita y al alcance de todos.
Próximamente participarán en la eucaristía que da inicio a uno de los eventos más reconocidos de la historia del folclor llanero como lo son las Cuadrillas de San Martín, y en diferentes festividades religiosas y académicas que se aproximan en el departamento.
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