Por: Luisa Fernanda Suárez
Con 59 años de edad y con más de 20 años siendo docente rural, Gloria Doris Ramos Morales, ha visto la inclemencia de la desigualdad, las carencias sociales y económicas que viven comunidades y escuelas, de distintos pueblos ubicados en el departamento del Meta.
Gloria Doris, es licenciada en Preescolar de la Universidad Santo Tomás de Bogotá, actualmente trabaja en la vereda San José, perteneciente al municipio de San Juanito, Meta en la sede Antonio Ricaurte.
Al igual que sus otras cuatro hermanas y su madre, ha dedicado su vida a enseñar a comunidades rurales.
Luisa Suárez (L.S): ¿Por qué eligió ser docente de escuelas rurales?
Gloria Ramos (G.R): Desde muy joven al igual que mis hermanas y mi madre me interesé por la docencia, crecí en el campo y al ver incidencia que tenía mi madre, en esa época no solo en los niños, sino en las demás personas, la estimación, el cariño que sentían hacia ella, eso tuvo una gran influencia en mí.
L.S: ¿Qué medios de trasporte usa para llegar a su escuela, en la vereda?
G.R: Aquí el transporte es limitado, pasa solo un bus de línea los domingos, también esta opción es pagar una moto, aunque es peligroso por la carretera destapada, ir a caballo o caminar son otras alternativas, pero le lleva a uno cuatro horas del pueblo a la vereda.
L.S: ¿Cómo docente rural ha sentido alguna clase de intimidación por parte de grupos armados, residentes de las zonas donde ha laborado?
G.R: Recuerdo cuando trabajé en una escuela en Puerto Rico, Meta, ahí había presencia de grupos armados, en el pueblo sabíamos quienes eran guerrilleros a los que habitamos allí nunca nos sucedió nada, pero en las noches en la selva si se escuchan tiros, lo único que quedaba era cerrar los ojos y rezar.
El más reciente estudio de la Fundación Compartir, reveló la realidad de 1.579 maestros de las zonas rurales del país que han sido víctimas del conflicto armado en los últimos 60 años.
L.S: ¿Cuál ha sido la experiencia menos favorable que ha tenido como docente rural?
G.R: Cuando trabajé en la escuela de Puerto Rico, tenía que transportarme en caballo, porque la vía era muy complicada de transitar, en una de esas veces el caballo me botó y tuve fractura de tibia y peroné, fue un año completo de recuperación, fue una experiencia terrible para mí.
L.S: ¿ Actualmente donde labora, en la escuela Antonio Ricaurte, existen los servicios básicos, incluyendo internet?
G.R: En la escuela tenemos una planta eléctrica, en ocasiones hace falta el servicio de agua, así que los niños no pueden entrar al baño, internet no tenemos, aquí vinieron unos técnicos una vez y jamás volvieron, así que los niños no tienen acceso a la información.
En diciembre de 2020 el MinTIC adjudicó dos contratos para llevar internet a casi 15 mil colegios oficiales, y donde posteriormente a principios de agosto se conoció el escándalo por la pérdida de 70 mil millones de pesos, destinados a la conectividad de los niñas y niños, en zonas rurales de país.
L.S: ¿Qué tan complejo fue enseñar en pandemia a sus estudiantes?
G.R: La verdad fue difícil, porque los niños no cuentan con los equipos tecnológicos necesarios, incluso, los padres no cuentan con un celular para comunicarse vía WhatsApp, así que todas las actividades fueron enviadas mediante guías explicativas, por encomienda.
L.S: ¿Cuántas materias y a cuantos niños imparte clase?
G.R: Dicto aproximadamente 10 materias, a 16 niños de grados cero a grado quinto, fue una tarea compleja en pandemia, por ejemplo, porque debía hacer guías para todos mis estudiantes y enviarlas semanalmente.
L.S: ¿Qué talleres implementa ahora en la alternancia con los niños?
G.R: Aquí hay proyectos vinculados, ya que muy cerca está la laguna del Chingaza, se implementa la siembra de árboles que están en vía de extinción como el guayate y el acre, además tenemos una huerta escolar donde se siembra cebolla, cilantro y tomate.
L.S: ¿Qué piensa que hace falta para brindarle más beneficios a los niños que asisten a clase?
G.R: Garantizar en primera medida el acceso a servicios básicos dentro del plantel, así como del internet, porque los maestros rurales batallamos con las uñas, aún en estos tiempos usamos guías o sellos; el problema es de inversión, porque a los niños del campo siempre los miran al final.
Hasta el año 2018, según el MinTIC presentó las diferentes zonas en el departamento de Meta en donde se habría implementado Wifi gratis, el municipio de San Juanito estaría incluido, pero no sus zonas rurales y hasta la fecha aún no se conoce conectividad en zonas como la vereda San José.
Y aunque el camino es largo y las herramientas son escasas, Gloria Ramos es una de las voces de los docentes rurales, quienes, a pesar de las dificultades, tienen una labor fundamental con los estudiantes del campo y una vocación que trasciende el aula de clase, es una vocación social.
Comments