Por: Stiven Flórez
El pasado 22 de febrero se conoció un video en el que alias “Jesús Santrich”, uno de los jefes de la llamada “Segunda Marquetalia”, amenaza de muerte al presidente Iván Duque, el video fue grabado el 13 de febrero del presente año y horas después se conoció a través de redes sociales que el video fue editado.
En realidad, el video tiene una duración de un minuto y 29 segundos y en el, él guerrillero invita a seguir una página en Telegram “Para seguir luchando por la verdadera paz con justicia social” y lanza la presunta amenaza con la frase en latín “Memento mori” (Recuerda que morirás) acompañado de un “A todo marrano le llega su diciembre”.
El programa 'La Noche' fue quién publicó el video, pero solo con los últimos 11 segundos de la grabación, lejos de justificar a Santrich, lo único que pretendo es contextualizar la noticia, agregando el hecho que días antes del video el presidente Duque había lanzado un ultimátum a lo que él llama como “Narcotalia”.
Seguramente NTN 24 y el programa 'La Noche' solo presentaron una parte del video para generar más impacto en la noticia, para no aburrir al público escuchando más de un minuto hablar a un delincuente y para dar una “Primicia”, que analizada queda incompleta en rigurosidad e imparcialidad.
Viendo por completo el video también se puede llevar la impresión de una amenaza, lo cual es reprochable y reprobable viniendo de un tipo que traicionó las esperanzas de muchos colombianos y colombianas, mismas esperanzas de más de 13.000 ex guerrilleros que se la jugaron por la paz y ven como ya más de 200 ex combatientes han sido asesinados ¬según cifras de Human Rights¬, con responsabilidad de Santrich, Márquez, “El paisa” “Romaña” y demás líderes de la “Segunda Marquetalia”.
Foto tomada de Youtube
Ese panorama visto desde un extremo, y desde el otro se aprecia un gobierno que se nota falto de deseo por ejecutar el proceso de paz, el asesinato de líderes sociales, más de 500 desde el gobierno de Duque, las ya recurrentes masacres en el país que en menos de 2 meses del año suman 14 con 56 víctimas (Cifras de INDEPAZ) añadido el ya mencionado exterminio a ex combatientes de las Farc.
También, los ataques a la JEP de la cual han sido participes tanto el gobierno como los que le faltaron a la paz tomando las armas nuevamente, los primeros con sus senadores atacando la corte desde el congreso tratando de derogarla o creando una única corte, Duque sugiriendo a la JEP a quién recibir y a quién no, sus funcionarios lanzando dardos sobre decisiones de la misma.
En el otro frente los jefes de las extintas Farc que decidieron no aportar a la verdad y a la no repetición del conflicto, no ayudar a sus ex compañeros que si le han cumplido al país y ayudándole a un gobierno sin deseos de diálogo a crear enemigos que necesitan para subsistir como política de gobierno, de por sí anacrónica y heredada del jefe máximo del partido de gobierno.
Esos viejos tiempos en el que el Estado era limpio, transparente, recto y se veía atacado por un fantasma terrorista llamado Farc, ahora parece renacer con la nueva Marquetalia, todos juegan a favor del uribismo para seguir vendiendo seguridad acosta del miedo del pueblo colombiano.
La problemática parece no tener una solución cercana a la vista, peor aun cuando los que se venden como alternativos se dividen más y más en pequeñas diferencias que alimentan la posibilidad de no tener un gobierno alternativo en 2022.
Se ha hablado de pacto histórico, de convergencias históricas, de separación de los extremos, cuando lo único real y concreto es la violencia en el país que crece con cada masacre y asesinato diariamente, no se puede hablar de llevar a Colombia hacia la crisis porque hace mucho está allí.
Solo queda esperar por un cambio, el que seguramente muchos colombianos y colombianas anhelan, por salir de los extremos de la guerra y gobiernos incapaces de cumplir con los deseos de paz de una nación.
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