Por: Laura Rodríguez
El pasado lunes 12 de abril, se viralizó en internet el cortometraje de animación en stop motion, mi nombre es Ralph, una campaña que pretende generar conciencia en las personas sobre el uso de animales de laboratorio y, aunque el video explica que está enfocado en el testeo con los productos cosméticos y de belleza, se resalta el tema sobre el evitar la experimentación con animales.
Este tema generó todo un gran cotilleo en internet, pero es importante mencionar que la experimentación ejecutada en muchos modelos biológicos ha servido para avanzar en temas científicos y de salud humana. Existen un sinfín de productos que a lo largo de la historia han salvado miles de vidas.
La primera vacuna efectiva contra el temido y mortal virus Ébola, fue validada en animales, como roedores y primates, para explorar su eficacia y seguridad, antes de poder ser administrada a las personas.
El Centro Nacional de Biotecnología dejó en evidencia algunas referencias bibliográficas de estudios científicos abordados en animales como el artículo “Las vacunas Vesiculovax atenuadas de dosis única protegen a los primates contra el virus Ébola Makona”.
Es claro que, sin experimentación animal, no habría medicina moderna, además la ciencia no es la villana, pues existe un código ético pensado para limitar al máximo el sufrimiento de los animales y la cantidad empleada en los estudios, en Colombia es la ley 9 de 1979, junto con la Ley 84 de 1989 y sus decretos que reglamentan el uso experimental de animales.
Tomada del Comercio.com
“Los científicos somos los primeros que queremos que los animales no hagan falta en el laboratorio, pero aún no es posible prescindir de ellos”, explicó el ex investigador Javier Guillén asociado de la Association for Assessment and Accreditation of Laboratory Animal Care international (AAALAC), una organización privada sin ánimo de lucro que promueve el trato humanitario de los animales.
Ahora bien, mientras el famoso video trata de generar conciencia sobre el empleo de animales de laboratorio durante las pruebas de seguridad de los productos cosméticos, lo cierto es que muchas veces es indispensable su uso.
Tomado de: Regueifas de Ciencia
“En los últimos años se han realizado progresos muy importantes a la hora de modelar enfermedades humanas en cultivos celulares”, afirma Thomas Graf, investigador en el Centro de Regulación Genómica (CRG).
Los animales de laboratorio han servido para investigar cómo combatir enfermedades humanas y animales. Cáncer, regeneración de órganos, enfermedades respiratorias, mentales, neurológicas y aunque a muchos no les guste, estos animales permiten que usted y yo podamos evitar un simple dolor de cabeza, ¿lo ha pensado?
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